Imágenes conocidas y otras no tanto de Alberto Díaz Gutiérrez
(Korda), el fotógrafo cubano que pasó a la posteridad por un retrato realizado
al Che Guevara un día de marzo de 1960 - aun cuando cientos de sus diapositivas
sean dignas de colección- se encuentran expuestas hasta el 13 de septiembre en
el Centro Cultural Borges de Buenos Aires.
De hecho, no solo podrán descubrirse las imágenes
al Che, Fidel Castro o demás líderes de la Revolución que llegó al poder en
Cuba en enero de 1959, sino que se trata de un repaso por costumbres culturales y
religiosas del pueblo, se repara en aspectos poco abordados como la fauna marina
y la sensualidad de las mujeres.
Porque también el fotógrafo nacido el 14 de
septiembre de 1928 fue un precursor en la Isla de la fotografía marina, y antes
de dedicarse a esta y a testimoniar el efecto de la Revolución en la gente
común, la más humilde y la que conformaba la clase media, había experimentado
con la fotografía publicitaria, con los cuerpos de algunas damas que, además, fueron cuerpos suyos.
De manera que tal como lo han concebido los
curadores, la galería abre con retratos famosos a hermosas modelos -como sus esposas Julia López y Natalia Méndez
(Norka)- o a seductoras milicianas que pese a la posibilidad de un ataque tenían tiempo para embellecerse, subrayando así lo que definen como las
“tres instancias claras de la muestra”, es decir: el interés del fotógrafo por
la moda “sellada con la impronta estética de los años cincuenta; la Revolución
y el mundo submarino”.
Las tres vertientes complementan esta exposición
compuesta por 110 reproducciones entre las cuales se encuentran momentos
peculiares de la historia cubana, así como recuerda la relación de la revolución con figuras del mundo cultural.
No es casualidad que en una pared compartan espacio
tres Premios Nobel de Literatura: el francés Jean-Paul Sartre, el norteamericano Ernest Hemingway
y el colombiano Gabriel García Márquez.
La muestra ha llegado hasta Buenos
Aires gracias al Centro Cultural Borges y a Diana Díaz, hija del fotógrafo.Según palabras de Díaz, que sirven como
pórtico, esta porción de la obra de Korda demuestra el amor del fotógrafo por
Buenos Aires - cantor eventual y para divertirse de tangos- a la vez que
permite a las nuevas generaciones acercarse a un hombre que fue consecuente con
todo aquello que amaba: las mujeres, la fotografía y la revolución.
“Korda, pasión e imagen” quedó inaugurada
el jueves 6 en Viamonte y San Martín, en el centro Cultural Borges, y contó con
la presencia de los más importantes fotógrafos del país- como la célebre Sara
Facio- quienes llegaron atraídos por la seductora memoria de quien fue uno de
los “fotógrafos de la Revolución Cubana”, quizá el más famosos de todos.
foto tomada en: http://haciendofotos.com/wp-content/uploads/korda_julia-lopez.jpg
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