Nadie
discute los beneficios que ha traído la Internet. Muchos han sido. Pero,
hablemos de los espejismos que crea constantemente. Uno de ellos, es
decir: una de sus falsedades se relaciona con el uso desmedido del
término “amigo”. Es frecuente verlo en las redes sociales. Facebook, la
más popular de todas, lo usa para sellar las relaciones humanas que
promueve. Y que uno se enlace con otro individuo está muy lejos de
volvernos su amigo.
¿Qué afecto podría existir entre personas
que nunca han intercambiado una palabra, ni una línea, probablemente ni
se han tomado el trabajo de ampliar una fotografía del otro para
examinar sus gestos? Ni siquiera muchos de estos “nuevos amigos”, se
ocupan de mantener una comunicación sostenida con la persona que ha
decidido aceptar como integrantes de un especial círculo de relaciones.
No hace mucho encontré personalmente a uno
de estos “amigos” en Facebook y apenas me saludó. Sólo un “Qué tal”, a
secas y medio infectado de formalismo. Apenas un estrechoncito de manos,
tímido (¿es que no nos conocíamos?). Y que conste me presenté antes, le
advertí que éramos amigos en un lugar llamado facebúk. Eh ahí el sumun
de una bella amistad. La palabra amigo, como van las cosas, podría
quedar devaluada, como le ha sucedido a otras que hoy gozan de pésima
reputación.
Pero, no se desanime, si le pasa uno de
ellos por el lado y si, aunque le grite usted: “¡Eh, amigo de
facebook!”, no lo mira, pues no importa. Piense que esto de las redes
sociales es una moda que, aunque útil, será pasajera. Ahora está en el
boom. Hay quien la usa para coleccionar nombres y mostrar sus amistades
como si fueran piezas nuevas. Hay quien no, hay quien ve en la
herramienta una manera honesta de comunicar ideas, sentimientos,
sensaciones. Y está bien.
Pero, haga la prueba, por si acaso. Si
descubre a uno de sus amigos virtuales por la calle, déjese ver, siga
como si nada, solo para probar. Y hasta dígale: ¡Hola!, con aires de
despistado. Ya tendrá su desengaño En dependencia de la reacción de esa
persona, sabrá usted cómo definirle después.
Por eso yo solo acepto a los que ya eran amigos mios antes del feisbu, esos con los que tengo de que hablar. Y aunque me digan bofe no annado a alguien solo porque todo el mundo lo annada. Son solo los que son amigos de verdad!
ResponderEliminarQuerido Leo: Me parece muy buen artículo, quizás por eso no estoy en feisbú, ni en yotub, ni en sónico, ni en tuiter, lo mío es natural y los amigos son los de siempre,no esas boberías de "¿besarías a fulanito?" y las demás tonterías.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo plenamente contigo, mi amigo... de Holguín.
Saludos y suerte
Alfonso
Hermano:
ResponderEliminarYo cada cierto tiempo y desde que era adolescente, allá por el Jurásico, practico lo que llamo "renovación y/o ratificación de afectos". Pienso que, a pesar de lo lindo que suena la Epístola a los Corintios, la @mistad no es una e-pistola. Y que el afecto debe ser esencialmente recíproco. O sea, que cuando no hay intercambio afectivo, el rollo no sirve. Amistad no es solo conocimiento, simpatía, benevolencia y mucho menos una moda. Amistad es amor sin sexo. Y a veces hasta con... Allá en el Jurásico, cuando descubría que estaba entregando sin recibir pues le cortaba "el agua y la luz" al objeto/no sujeto afectivo. Y tunturuntu. Ahora voy al muro del susodicho y busco a la izquierda la línea que dice "eliminar de mi lista de amigos"... ¡Y ya! Delenda est Cartago. O como dice un amigo: "¡Fuera, catarro!".
Ruben Rodriguez
Es obvio que no se saluden pero si tu lo vez y tienes contacto es distinto es que Facebook no es todo algo que por ahora FBK no puede es el contacto físico. Algo que si observo en los jóvenes de las universidades o del barrio es que se conocen pero murmuran entre ellos (hey la conosco, es linda)si tienes una buena en el foto en el FBK y el sexo opuesto también habrá química no solo para el amor sino para la persona que tenga interés en algún tema una buena foto implica mucha satisfacción en todo aspecto.
ResponderEliminarwilfredo vilca
perú
salu2