Zurrón
quiere decir: saco, bolso construido de pieles que usaban los
pastores…, en fin, que Silvio vuelve con esas palabras que a mí me
llamaban la atención desde mi adolescencia.
El
caso es que Silvio Rodríguez concedía entrevistas leídas por mí.
Recuerdo algunas, a dúo con Pablo Milanés, a quien, a propósito, le
dedica un par de canciones inéditas incorporadas en la web. (¡Vaya
cosas las que se encuentran en el zurrón!) En las entrevistas siempre
expresaba frases y palabras que iba incorporando a mi vocabulario.
Luego aprendí a escuchar sus canciones. En ellas las
palabras emergían casi por casualidad. Quería apropiarme de ese
vocabulario. Otras veces escuchaba cómo en la calle las repetían sin
piedad, o piadosamente.
Recuerdo
a Rodríguez sugerir en el parlamento que el socialismo cubano era
perfectible. Luego una legión de seguidores repitió la palabra.
Perfectible quería decir mejorable. La usaba todo el mundo, y confieso
que fue uno de los términos que yo mismo aprendí del trovador.
Seguro
Silvio sacó muchas palabras de sus poetas amados, como Rubén Martínez
Villena o Cesar Vallejo. De ellos asimiló formas y esencias. Y ellos le
ayudaron a madurar su pensamiento, enriquecido con la vida y la
sensibilidad, que es lo más importante en este bolso.
El zurrón de Silvio Rodríguez no es cualquier zurrón.
En él uno verá fotografías y encontrará canciones, letras inéditas que
ayudan a comprender a este hombre peculiar. Algunas veces, amado.
Otras, cuestionado por sus actitudes. Pero, digno de una obra que a mí,
de manera inexplicable y como un surtidor, siempre me azuza la
creación.
Cierto
día comprendí que Silvio Rodríguez había marcado una época. Lo supe
después de escuchar la conversación entre dos choferes de camiones que
se dedicaban a transportar frutas. Uno de ellos emanaba un aroma fuerte
(seguramente era un perfume de moda en los ochenta). Y el otro, al
oler, le soltó: “Oye, vas matando canallas”.
Nunca me he podido explicar la conexión entre esta
frase popular y la letra de Silvio Rodríguez. Pero, entiendo por qué el
chofer la cortó ahí. No iba a decirle a su compañero: “Vas matando
canallas, con tu cañón de futuro”. Habría sonado medio obsceno.
Silvio Rodríguez es un gran poeta. Ahora llega con
una web para repartir conocimientos. Para que uno encuentre allí
trozos de su propia vida. Habrá quien le llame antiguo Lo digo por la
palabra zurrón. En Cuba es casi una antigualla.
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